El sistema ferroviario argentino

El primer ferrocarril que circuló por el territorio argentino fue el Ferrocarril del Oeste, que hacia 1857 unía un tramo de 10 km entre Plaza Lavalle y Floresta. Pero el grueso del tendido ferroviario se desarrolló entre 1880 y 1914.

El surgimiento de los trenes en nuestro país estuvo relacionado con la puesta en marcha del modelo agroexportador, ya que cumplían la función de transportar los bienes producidos en las zonas rurales hacia los centros urbanos de consumo y, sobre todo, hacia los puertos exportadores, especialmente Buenos Aires.

El ferrocarril produjo una total reorganización del espacio y, a largo plazo, permitió articular e integrar a las provincias en un mercado nacional de producción y de mano de obra. Al comenzar el siglo XX, casi todas las capitales provinciales estaban conectadas a través del ferrocarril con la Capital Federal, aunque sin interconexión de las ciudades del interior entre sí. Los rieles llegaron solamente hasta donde era rentable trasladar la producción rural.

El desarrollo de la red ferroviaria se logró con el aporte de capitales extranjeros, especialmente los británicos y franceses, cuyo objetivo central era vincular el “campo abierto” con las zonas portuarias. Esto consolidó el crecimiento de centros urbanos como Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Quequén (todos puertos) e inclusive de Córdoba, que se convirtió en un importante nodo ferroviario. También dio impulso al surgimiento de cientos de colonias agrícolas y pueblos pampeanos que nacieron y crecieron a la vera del tendido ferroviario, donde las poblaciones tenían la posibilidad de vivir y trabajar en el campo y a la vez poder trasladar sus productos, e incluso viajar ellos mismos, hacia los centros urbanos.

Hacia la década de 1930, comenzó a organizarse el sistema de rutas nacionales, pero en lugar de complementar a los trenes, se terminó superponiendo con estos; de hecho, muchas de las rutas más importantes del país corren en forma paralela a las vías férreas, ejerciendo, de alguna manera, una competencia con el ferrocarril.

Entre 1946 y 1948 se inició un proceso de reestructuración del sistema ferroviario y por decreto del gobierno de Juan Perón, todos los ferrocarriles que estaban en manos de empresas privadas de capitales de distinto origen fueron nacionalizados; esto es, pasaron a ser administradas por el Estado nacional. Junto con esta medida, se reorganizó espacialmente la red, y el conjunto de compañías en el AMBA se agrupó en 6 líneas principales: Mitre, Roca, San Martín, Urquiza, Sarmiento y Belgrano. Además de la recuperación de las empresas, sus servicios y sus bienes, el Estado rescató una gran cantidad de tierras aledañas a las vías, así como también oficinas, dependencias, galpones y talleres.

El desarrollo de la red caminera dificultó el avance del ferrocarril, primero de cargas y luego de pasajeros, iniciando, ya en la década de 1950, los primeros cierres y levantamientos de ramales.

En 1958 se constituyó la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (EFEA) agrupando a las seis líneas de cargas y pasajeros del AMBA.

Las décadas del setenta y el ochenta condujeron al deterioro de la empresa, del servicio y de los trenes, aumentando progresivamente la desaparición de aquellos ramales considerados antieconómicos.

En el marco de la aplicación de políticas neoliberales, la retracción del Estado y el ajuste estructural, entre 1991 y 1993, se inició el proceso de privatización de toda la red ferroviaria del país –de pasajeros y de cargas–, entregando el servicio a distintas empresas concesionarias, algunas nacionales y otras extranjeras. Los contratos establecían escasos márgenes de inversión y el subsidio estatal para seguir manteniendo el servicio. Además de las líneas, las redes y el mobiliario, las compañías privadas obtuvieron las tierras y todos los inmuebles que poseían los ramales. Muchos fueron cerrados o levantados, muchos empleados fueron despedidos o se tuvieron que acoger a los retiros voluntarios, y otros menos continuaron trabajando, aunque no en las mismas condiciones laborales.

1. ¿Qué circunstancias determinaron el surgimiento de un sistema ferroviario en la Argentina?

2. Compará las ventajas y las desventajas de un sistema ferroviario respecto de una red de rutas nacionales.

3. ¿Quién pensás que debería administrar el sistema ferroviario argentino? Justificá tu respuesta.

Algunos sitios para ampliar información:

https://www.argentina.gob.ar/transporte/trenes

Programa Cinentíficos Industria Argentina: https://www.youtube.com/watch?v=ejMS7pNL1OM

© Todos los derechos reservados Longseller S.A. 2020

Desarrollado por Leticia Francalancia